La obra cumbre que el genio de Buonarroti proporcionará a Roma como cabeza de la catolicidad es la definitiva construcción de la basílica de San Pedro, que ni Bramante, Rafael, Peruzzi, Giuliano de Sangallo ni su sobrino Antonio de Sangallo el Joven habían podido levantar desde la primera piedra bendecida por Julio II en 1506.
Pintor de origen alemán, trabajó para el rey Carlos III, que pretendía extender la Ilustración y el Neoclasicismo al panorama cultural español.
El Anfiteatro Flavio -más conocido como Coliseo- fue el mayor edificio levantado por Roma y quizá el mayor también de toda la Antigüedad.
A veces se considera El Guernica, la contribución de Picasso al pabellón de la República española en París en 1937, como un hito final en sus relaciones con el surrealismo, aunque una obra como ésta se resiste a cualquier adscripción.
La Acrópolis de Atenas se sitúa sobre una colina, donde anteriormente se encontraba un palacio micénico.
Descendiente de una familia de hidalgos, fue educado en las humanidades y las armas.