La capilla del Palacio Real de París fue edificada por Pierre de Montreuil durante el reinado de san Luis con un fin muy preciso: custodiar en su interior una de las reliquias más preciadas de la cristiandad, la corona de espinas de Jesucristo.
En una agreste roca entre los ríos Eresma y Clamores se alza el Alcázar de Segovia, uno de los monumentos castellanos más importantes.
Como viene siendo habitual, Velázquez ni firma ni fecha sus obras, aunque en la zona inferior izquierda veamos un papel en blanco utilizado habitualmente para firmar.
Cuando Al-Hakam II falleció dejó el trono cordobés a un muchacho de once años sin ninguna experiencia política llamado Hisam.
La obra cumbre que el genio de Buonarroti proporcionará a Roma como cabeza de la catolicidad es la definitiva construcción de la basílica de San Pedro, que ni Bramante, Rafael, Peruzzi, Giuliano de Sangallo ni su sobrino Antonio de Sangallo el Joven habían podido levantar desde la primera piedra bendecida por Julio II en 1506.