Oraciones consecutivas: tanto... que

Las oraciones subordinadas consecutivas expresan la consecuencia de lo que se indica en la oración principal

Estas construcciones se forman a partir de los determinantes cuantificativos tanto / tanta / tantos / tantas y la forma apocopada tan, así como por los determinantes cualificativos tal / tales, que modifican a un sustantivo, adjetivo, adverbio o verbo; seguidos de una oración subordinada encabezada por la conjunción que:

 Ejemplo:   Es tan cabezota que no quiso venir.

 Hicieron tanto ruido que un vecino llamó a la policía.

 Comió tal cantidad de carne en la cena que no pudo dormir por los dolores.

 Escaló tan arriba que no sabía cómo bajar después.

 Duerme tan poco que por el día se duerme en el trabajo.

-En la lengua coloquial es frecuente el uso del indefinido un, uno / una / unos / unas, o el cuantificador cada en lugar de los cuantificadores anteriores:

 Ejemplo:   Hace un frío que pela.

 Tiene unos amigos que no se merece.

 Cuenta cada historia que nadie lo escucha ya.

 Dice cada mentira que ya no sabe qué es real y qué es inventado.

En el caso del indefinido un, es compatible con el determinante tal, como en el ejemplo:

 Ejemplo: Se armó un revuelo tal que tuvimos que huir.

-Las consecutivas suspendidas, características del habla coloquial, se forma suprimiendo la subordinada encabezada por que y se suple con la entonación (en la escritura se representa con puntos suspensivos).

 Ejemplo:  ¡Es tan simpático este chico...!

 Dice unas barbaridades...

 Estoy tan cansada...

 -También puede haber subordinadas consecutivas sin intensificador explícito:

 Ejemplo:   Habla (tan bien) que da gusto oírlo.

 Está (tan enfadado) que trina.

 Está (tan triste) que da pena verlo.